Ha llegado el día de una de las misiones espaciales más ambiciosas de todas las realizadas hasta el momento: la sonda espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) despertará tras un largo sueño de dos años y medio en el vasto e inhóspito clima espacial para posarse, por primera vez en la historia, sobre un cometa, el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.

Rosetta despegó desde la Guayana Francesa el 2 de marzo del año 2004 y, desde entonces, ha realizado un azaroso viaje para alcanzar su objetivo. La sonda sobrevoló tres veces la Tierra y una Marte para aumentar considerablemente su velocidad, lo que le permitió obtener una trayectoria que interceptará el cometa dentro de unos meses.

En su recorrido, la sonda europea se aproximó a dos asteroides y los fotografió: Steins, el 5 de septiembre de 2008; y Lutetia, el 10 de julio de 2010. Como el viaje iba a ser muy largo, Rosetta entró en modo hibernación el 8 de junio de 2011.

Lutetia a la izquierda de la imagen y Steins a la derecha. Estas imágenes, obtenidas por la sonda espacial Rosetta, no se encuentran a escala una con respecto a la otra.

Si todo ha ido a la perfección, Rosetta ya debe estar realizando las maniobras oportunas para finalmente enviarnos una señal de que se encuentra bien, que durante todo este tiempo ha aguantado el tipo como buenamente ha podido y que está preparada para continuar con la misión. Esta señal de confirmación se espera que llegue a la Tierra hoy a las 18:00 GMT aproximadamente, momento en el que se comprobará que esta asombrosa misión espacial sigue adelante con firmeza.

Ahora mismo, la sonda se encuentra a una gran distancia de nosotros, a unos 807 millones de kilómetros de casa. Está tan lejos que las señales de Rosetta tardan 45 minutos en llegar a la Tierra, y recordemos que estas transmisiones viajan a la velocidad de la luz. A medida que pasen los meses, tanto la sonda como el cometa se acercarán al Sol, por lo que Rosetta acompañará al cometa en este increíble viaje alrededor del Sol.

Imagen de la Tierra tomada por la sonda Rosetta en una de sus aproximaciones.

La sonda todavía está a unos 9 millones de kilómetros del cometa, pero a lo largo de estos meses se irá aproximando aún más y, en mayo, mes en el que obtendremos las primeras imágenes de 67P/Churyumov-Gerasimenko, realizará una importante maniobra para encontrarse con el cometa en agosto. En noviembre, se espera que el módulo de descenso Philae se separe de Rosetta y se pose sobre el cometa para tomar contacto con su superficie. Sería la primera vez que se lograra tal hazaña.

¿Por qué un cometa?

La misión busca proporcionar una valiosa información sobre estos cuerpos celestes. Todavía son muchos los interrogantes que existen acerca de los cometas. Muchos científicos creen que gran parte del agua que hay en los océanos de la Tierra provinieron del intenso bombardeo de cometas cuando nuestro planeta era muy joven, por lo que su papel en la aparición de la vida en la Tierra podría ser muy relevante. Rosetta nos ayudará a comprender mejor el papel que jugaron los cometas en la evolución del Sistema Solar y, por tanto, del planeta Tierra.

Referencias: Universe Today, Europa Press

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