¿Hasta que punto controlas tu cerebro?

Muchas veces creemos que dominamos total y absolutamente todas las facetas de nuestro cuerpo, incluido nuestro cerebro. Pero luego llega el momento donde nos damos cuenta de que no, esto no es real, y la verdad es que es prácticamente nuestro cuerpo el que nos controla a nosotros (respiramos automáticamente, nuestro corazón late por su cuenta, etc). Y, además, nuestro cerebro hace muchas cosas automáticamente sin que nosotros seamos conscientes de ello.

Sin ir más lejos, cuando nos levantamos para desayunar, o comer, y cogemos una taza o vaso y nos lo llevamos a la boca para beber, o cogemos los cubiertos para cortar o pinchar algún alimento. En estos gestos, aparentemente sencillos, hay diferentes funciones complejas que se dan automáticamente: apuntar la mano a un objetivo (vaso o cubierto), coger ese objeto (medir la fuerza y la forma de cogerlo), llevar el vaso o el alimento a la boca (medir la distancia y apuntar correctamente).

Esto es lo que afirma un estudio a cargo de la Universidad de Northwestern, que demuestra que, no solo nuestro cerebro hace todas estas funciones de forma automática, sino que además también esconde información de cómo tomamos decisiones.

Así lo describe Xu Lucie Yangqing, autora principal del estudio y estudiante del doctorado de psicología de la Universidad Northwestern:

“Nuestro estudio ofrece un ejemplo sobresaliente. Cuando usted toma un objeto, el cerebro decide automáticamente la forma de controlar los músculos sobre la base de la información que proporcionan los ojos acerca de la forma de tal objeto. Hemos demostrado que el uso de esta información visual es tan potente y automática que no podemos apagarlo”

Durante esta investigación, se realizaron dos experimentos. En el primero, se hizo coger un palo vertical con un peso colgado en su lado izquierdo o derecho. Los participantes identificaron fácilmente en qué lado estaba situado el peso, incluso con los ojos cerrados.

Luego, se usaron espejos para simular que a veces el peso estaba en la izquierda, cuando realmente estaba en la derecha. Se volvió a pedir a los participantes que dijeran en qué lado se situaba el peso, pero el engaño del espejo tiene una gran influencia, sobre todo si el peso es más bien ligero.

En el segundo experimento, los científicos intentaron convencer a los participantes para ignorar lo que veían, explicándoles en qué consiste la naturaleza del “truco” o “ilusión visual”. Según Xu, la gente no era capaz de ignorar la información visual, e incluso los propios investigadores eran incapaces de ignorarla, ese efecto visual también los engañaba.

Por otro lado, Steven Franconeri, coautor del estudio y profesor asociado de psicología cognitiva de la Universidad Northwestern, nuestro cerebro esta tomando decisiones constantemente por nosotros, sin que las conozcamos ni las entendamos. Y demostraron que estas decisiones, basadas en nuestras experiencias, pueden ser manipuladas, como con el efecto visual de los espejos, donde vemos las cosas de forma inversa a la real.

Como véis, aunque nuestro cerebro es muy “listo” y hace cosas de forma totalmente automáticas por nosotros, también tiene sus fallos. No es un error de funcionamiento, simplemente es así, y esta forma automática de funcionar nos deja sitio a las demas funciones cerebrales para que nuestra parte consciente se centre en otras cosas, como mantener una conversación.

Vía: Medical News Today.

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