Puede que una de las drogas más populares de nuestros tiempos, por su bajo precio (comparada con otras drogas más duras y mucho más caras) y por su facilidad para comprarla sea la marihuana o cannabis. Ya se sabe todo o casi todo sobre sus efectos perjudiciales tanto a nivel mental y psicológico como a nivel respiratorio, por su forma de consumirla que suele ser junto al tabaco, pero ¿Qué sabemos de sus efectos beneficiosos?
Pues la verdad es que tiene varios, ya que es una planta, y aunque no lo parezca a simple vista, la mayoría de los fármacos vienen en esencia de plantas naturales. Más adelante se convierten en lo que veis de forma más usual, como son las pastillas, jarabes u otras formas de presentación más asequibles y activas para su consumo como medicamento. Entre estos efectos beneficiosos se encuentran la protección o mejoría de enfermedades como el Alzheimer, el cáncer o la epilepsia (algún día os hablaré de un documental que comenta todas estas bondades y el porqué de que no se haya puesto en práctica esta planta).
Dicho esto, entremos al tema de hoy. Resulta que un grupo de científicos israelíes ha conseguido desarrollar un tipo de marihuana que no “coloca” pero si es beneficiosa para la salud en otros aspectos. En definitiva, lo que han conseguido es eliminar el THC (Tetrahydrocannabinol), el componente psicoactivo de la marihuana y responsable de las alteraciones mentales que solemos ver (el “colocón”), y han aumentado la cantidad de CBD (cannabidol), el otro componente básico de esta planta, que no produce estas alteraciones a nivel mental pero si tiene efectos beneficiosos para nuestro organismo.
El director de la investigación, Tzahi Klein (de la empresa de biotecnología Tikun Olam), nos cuenta lo siguiente:
“Hemos desarrollado especies de marihuana sin THC y con una mayor concentración de CBD, que llega a un 18% -frente al entre un 2 y un 8% habitual-. Es un avance agrícola que supone un paso más para que esta planta pueda verse como una medicina completa, y no como una planta satánica que solo tiene efectos perjudiciales”
Klein nos asegura que el CBD es muy seguro, sin efectos perjudiciales, y con una demostrada capacidad para funcionar como antiinflamatorio y como elemento beneficioso para enfermos de Alzheimer y cáncer, ya que inhibe el crecimiento de vasos sanguíneos en los tumores (recordemos que esto es esencial, pues un tumor sin sangre no se nutre y, por tanto, no crece).
Además, estos expertos han conseguido crear dos variedades de este tipo de marihuana: “Avidekel” y “Rafael”, esta última en honor a Rafael Mejulam, científico israelí que identificó el THC en 1964. Estas variedades se han empezado a comercializar a pequeña escala en Israel, donde 9000 personas tienen autorización para usar marihuana terapéutica.
Así pues podemos ver que no todo lo que se llame “droga” tiene que ser necesariamente perjudicial, pues con el debido tratamiento y modificación, puede llegar a ser un gran medicamento.
Vía: 20minutos.