Nuevos avances acerca del funcionamiento de los glóbulos rojos

Los glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos son un tipo especial de células y el más numeroso de la sangre. Se caracterizan por su color rojo vivo, por no tener núcleo y por ser las células encargadas de transportar el oxígeno a todos los rincones de nuestro cuerpo gracias a la hemoglobina, su componente principal.

Un importante estudio publicado esta semana en Nature desvela las regiones genéticas implicadas en la producción tanto de glóbulos rojos como de hemoglobina lo que significa un avance importante en la lucha contra la anemia.

Un descubrimiento importante para el tratamiento de enfermedades

Esta semana se ha publicado en Nature un estudio genético realizado por científicos de varias entidades europeas de Reino Unido, Austria y Países bajos en el que se han localizado 75 nuevas regiones en nuestros genes implicadas en la producción de estas células y en la cantidad de hemoglobina asociada a ellas. Se ha descubierto cómo se producen y cómo se empaqueta la hemoglobina dentro los eritrocitos. Avanzar en este aspecto significa tener nuevos enfoques apara el tratamiento de enfermedades como las anemias hereditarias o sobre cómo generar hematíes en el laboratorio.

Para el estudio se analizó el genoma de 135.367 personas y se descubrió que en esas 75 regiones existen unos 3.000 genes de los que 121 son los candidatos que se cree que están implicados en la regulación de los glóbulos rojos. Además, de esas 75 regiones identificadas, se desconocía que 43 de ellas estuvieran implicadas en la producción de hematíes.

El objetivo de este y otros estudios sobre los glóbulos rojos es acabar con la anemia. Los glóbulos rojos tiene una vida media que oscila entre 90-120 días y cada día se producen cientos de millones de células nuevas para reemplazar a los que mueren. La anemia consiste en una baja concentración de hemoglobina en la sangre debido a una baja población de glóbulos rojos o a que la vida media de éstos se acorte.

Los animales como modelos genéticos válidos

Otro dato a tener en cuenta del estudio es que está basado en estudios anteriores realizados en animales ¿Os acordáis de que ayer hablábamos del pez cebra como modelo aplicable al ser humano? En este caso, los modelos utilizados han sido los ratones y la mosca de la fruta (la archiconocida Drosophila melanogaster). Resulta que 29 de los 121 genes candidatos están vinculados en la formación de glóbulos rojos en ratones y esto hace pensar a los investigadores que el resto de genes candidatos sean también importantes reguladores del proceso.

Los nuevos estudios genéticos se están centrando en desvelar las causas de la anemia mediante el descubrimiento de nuevas vías y mecanismos biológicos que intervengan en el tamaño y número de glóbulos rojos y en el contenido de hemoglobina. Ya tenemos localizadas las zonas de nuestro genoma que controlan esto así que hay que ponerse manos a la obra.

Fuente: SINC, Nature

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