¿Por qué tiendes a comer cuando estás bebido? – Medciencia

Parece ser que puede haber una explicación en la aparición de la tan comúnmente mencionada “barriga cervecera”.  Y puede que la causa no sea únicamente las calorías que nos aportan las cervezas o cualquier otra bebida alcohólica. Las investigaciones muestran que hay diversas formas en que el alcohol puede arruinar nuestra alimentación.

Investigadores españoles encuestaron entre los años 2000 y 2005 a más de 12.000 personas acerca de su consumo de alcohol y su dieta habitual. Los resultados fueron publicados en noviembre del año pasado en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research y encontraron que el consumo excesivo de alcohol, la preferencia por bebidas espirituosas así como el consumo de alcohol durante las comidas se asociaron con una mala adherencia a las principales pautas saludables de consumo de alimentos.

“El consumo de alcohol puede reducir el mantenimiento de una dieta saludable, dando lugar a efectos metabólicos adversos que a su vez se suman a los producidos directamente por el alcohol. Los hallazgos son relevantes porque demuestran que beber durante las comidas se asocia con una ingesta insuficiente de alimentos saludables, tales como frutas y verduras.” Comentaba José Lorenzo Valencia Martín, principal autor del estudio y médico de la Universidad Autónoma de Madrid.

Obviamente, si no eres un gran bebedor que toma bebidas alcohólicas diariamente, seguramente no estés preocupado excesivamente por estos datos. Pero incluso el bebedor moderado puede hacer malas elecciones a causa del alcohol. Y es que, el alcohol incluso podría hacer que comas más. En un estudio llevado a cabo en Reino Unido, los sujetos bebieron bien cerveza sin alcohol o cerveza con contenido alcohólico. Además de que la cerveza con alcohol aportaba más calorías, los sujetos que la consumieron  tomaron un 30% más de calorías después de beber (a pesar de no informar de un mayor apetito que el otro grupo).

¿Pero cuál es la razón por la que nos entran esos antojos por comer cuando hemos bebido? Desde Men’s Healt nos cuentan algunas teorías:

Te sientes menos lleno:

¿Has  notado que las cenas se alargan más si hay bebidas alcohólicas presentes? Pues no es porque hagan que disfrutes más de las compañías. Un estudio holandés halló que las personas que tomaron alcohol antes de empezar a comer, luego necesitaron más tiempo para sentirse saciadas. Como resultado: la comida duró más tiempo y los sujetos no compensaron las calorías ingeridas con el alcohol.

Los investigadores dicen que  la energía aportada por el alcohol no es reconocida por nuestro organismo. Por ello, y de acuerdo con otras investigaciones, lanzan la hipótesis de que debido a que el cuerpo quiere metabolizar el alcohol lo más rápido posible (porque es muy tóxico en grandes cantidades), hace que nunca llegues a sentirte saciado.

Tus buenos recuerdos te engañan

Un estudio de la Northwestern University encontró que el alcohol no sólo aumenta el consumo de alimentos cuando la gente sabe que está tomando una bebida alcohólica y según explican los investigadores, el contexto social podría jugar un papel importante. Estos significa que es posible asociar los amigos y el alcohol con la comida rápida y grasienta, haciendo que cuando se junten los factores “amigos” y “alcohol”, tu cerebro te recuerde que falta el tercer factor: la comida basura.

El sabor más adictivo de la comida basura

A nadie cuando va borracho le entran ganas de comerse una ensalada. Y esto podría explicarse, en parte, por un estudio realizado por la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, que encontró que el consumo moderado de alcohol es capaz de aumentar la percepción del sabor de la sal y la grasa. Quizá por eso un trozo de pizza o una hamburguesa nos saben tan rematadamente bien después de beber.

Imagen| CDM

Vía| Men’s Health

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