Año nuevo, ¡especies nuevas! – Medciencia

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Lo primero de todo ¡Feliz 2013 a todos nuestros lectores! Y qué mejor forma de inaugurar el año que con nuevas especies descubiertas. Cada vez que el ser humano  explora cuevas y cavernas volvemos con nuevas especies que sumar a nuestra enorme diversidad, tanto animales como vegetales. En esta ocasión sumamos 3 nuevas especies de ortigas. El descubrimiento ha sido publicado en Phytokeys.

Tres nuevas ortigas que crecen sobre rocas calcáreas

El Sudoeste de China, Myanmar y el Norte de Vietnam poseen uno de los afloramientos de piedra caliza al aire libre más antiguo del mundo. En esta zona existen miles de cuevas y desfiladeros de muy difícil acceso para la investigación así que son terrenos muy pocoexplorados. En estas exploraciones se suele prestar más atención a los animales pero los botánicos ya se han puesto manos a la obra y han descubierto, hasta el momento, 3 especies nuevas de ortiga pertenecientes al género Pilea.

Las ortigas forman parte de una gran familia (Urticaceae) cuyo rasgo más característico es la posesión de unos pequeños pelitos urticantes bastante desagradables. Tan sólo del género Pilea existen 715 especies y se estima que un tercio más están aún por descubrir.

Las ortigas descubiertas son un tipo muy peculiar de planta ya que son capaces de crecer a niveles muy bajos de luz, tanto en lo más profundo de las cavernas como a la entrada de las cuevas. En concreto, de las 3 especies descritas, una es de cueva y las otras dos de gargantas profundas.

travertinoLo más curioso de todo es que una de estas ortigas se encontró creciendo sobre un tipo de roca sedimentaria calcárea llamada travertino que, en ocasiones, puede formar estructuras con forma de pétalos grandes. El travertino se forma por la acumulación de varias sustancias de naturaleza calcárea dando lugar a paisajes como el de la fotografía de la derecha, en Guangxi, China (Click para agrandar).

Gracias a las ortigas comprendí la razón de no llevar nunca pantalones cortos si te vas de expedición al bosque y mi perro comprendió por qué no debe olisquear los arbustos que crecen en la sombra.

 

Fuente: Phytokeys

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