Una de las principales fuentes de malestar hoy en día es el estrés, tanto en el trabajo como en casa, muchas veces nos encontramos irritables, molestos, y es muy fácil alterarnos, y solemos culpar al famoso estrés, pero no sabemos exactamente cuales son los motivos que nos llevan a sentir estrés. El estrés es una reacción fisiológica del organismo que se presenta como un mecanismo de defensa para afrontar ciertas situaciones “amenazantes”. Evitarlo contribuirá a que tengas una buena salud. Es muy importante tener en cuenta que un niño que crece junto a un ambiente estresante en el hogar no solo sufrirá él también de ansiedad sino que puede repercutir de una forma negativa en su desarrollo emocional. Los claros síntomas del estrés en cualquier persona son causantes de muchas angustias en los niños, más graves de lo que cualquier adulto imagina.
¿Qué puedo hacer para reducir el estrés?
1. Tener claro qué es lo que te provoca estrés: Puedes poner en marcha un registro de situaciones para poder saber qué situaciones te provocaban más malestar, qué pensabas en ese momento y qué hiciste para solucionarlo. Esto te ayudará a identificar qué situaciones perjudican tu bienestar y poner manos a la obra para cambiarlas.
2. Cuídate, mimate: Es primordial que para encontrarte bien en tu vida prime el ejercicio físico diario, dieta saludable, dormir bien, no acudas a la comida basura para evadirte y solventar el estrés al final será peor. Quierete, cuídate, es muy importante que te encuentres en total armonía contigo mismo para poder estarlo con los demás.
3. Aléjate de las tecnologías: Si todos fuésemos capaces de estar varias horas al día alejados de las tecnologías tendríamos más tiempo para nosotros mismos, apártate del móvil, tablet, y todo aquello que te mantiene atado al trabajo y al circulo social, puede ser un buen momento desconectar de ellas cuando haces deporte, o simplemente limítate a utilizarlas en determinados horarios.
4. Aléjate de las personas tóxicas: Huye de todos aquellos que tienen una actitud pesimista ante la vida, aléjate de todas aquellas personas que te aportan emociones negativas. De nada sirve mantenerte junto a ellos. Se trata de sumar no de restar.
5. Organízate: Sobretodo con los niños, tiene que existir una rutina marcada y eso te ayudará a estar más organizado y no tener que improvisar. Muchas veces los imprevistos que van surgiendo son causantes del estrés de algunas personas.
6. Manten una actitud proactiva: Generar constantemente ideas nuevas, será una fuente de aprendizaje y te te sentirás muchísimo mejor contigo mismo. Sé creativo, ten una actitud emprendedora, prueba, crea, ilusionarte ante las cosas te dará un plus de bienestar.
7. Aprende a relajarte: Aprende a controlar la respiración y técnicas de relajación que te ayuden en esos momentos más “estresantes” a volver a la calma. La música relajante también ayuda, al igual que ir a darte un masaje o cualquier actividad que te provoque relajación.
8. Tiempo para la pareja y para la familia: Hay tiempo para todo, no te veas obligada/o a hacerlo todo con los niños, tienen que existir momentos de intimidad y de disfrutar con la pareja, también tiempo para la familia y por supuesto tiempo para ti. Al final será más beneficioso para los niños también. Es más importante pasar una hora con los niños de calidad que no 3 horas con ellos estando irritables, ansiosos o pegados al móvil.
9. Modera el lenguaje y la forma de comunicarte con los tuyos: Muchas veces, los padres no nos damos cuenta que con nuestras acciones provocamos estrés innecesario en los niños. Los gritos, discusiones y comentarios fuera de tono, amenazas ” si no te portas bien ya no te quiero”, entre otros. Además cuando provocamos estrés innecesario luego nos sentimos culpables y aumenta también el estrés para nosotros.
10. Trabaja en ti un comportamiento asertivo: Todos queremos rodearnos de personas asertivas, que se comunican bien, que nos sonríen, que nos animan y ayudan, cuanto más asertivo sea tu comportamiento más bienestar habrá en casa y más nos alejamos de situaciones estresantes.
Uno de los factores que más se ve afectado por el estrés en casa es el desarrollo y el aprendizaje de los niños. El estrés en los niños puede provocar: fracaso escolar, falta de confianza en si mismo, hiperactividad, alteraciones de conducta entre otros. No dejes de consultar con un especialista si consideras que no puedes controlar el estrés familiar. Es más serio de lo que crees.