¿De qué os vais a disfrazar esta noche de Halloween? Si habéis optado por disfrazaros de bruja tenéis una amplia gama de disfraces: con verruga, sin verruga, negro, morado o la versión sexy que tanto se lleva ahora. Pero lo que no puede faltar es la escoba. ¿Dónde se ha visto una bruja sin escoba? El problema es que por muy chula que sea la escoba no podemos hacer que vuele, sólo las brujas medievales podían hacerlo, o al menos eso creían ellas. ¿Queréis conocer su secreto?
Durante la Edad Media era muy típica la consumición de compuestos naturales alucinógenos, tales como la mandrágora, la belladona o el estramonio. Más concretamente, existía una sustancia procedente de la belladona llamada hioscina, bastante conocida hoy en día como escopolamina o burundanga. En la actualidad casi todo el mundo ha oído hablar de ella por su capacidad de anular la voluntad de quién la toma, algo que desgraciadamente utilizan algunos violadores para aprovecharse de sus víctimas. Sin embargo, éste no es su único efecto, sino que en el medievo se descubrió que también da lugar a sueños alucinógenos, cuya aparición tenía lugar más rápidamente si la absorción era a través de zonas corporales como las axilas o las mucosas vaginales y rectales.
¿Por qué volaban las brujas?
Al tratarse de un compuesto natural, la hioscina era muy utilizada por las hechiceras en la elaboración de ungüentos o brebajes y, además, por alguna razón también tuvieron la idea de untar sus escobas con esta sustancia y montarse en ellas. Al estar en contacto con las mucosas vaginal y rectal, la sustancia era rápidamente absorbida y les producía unas alucinaciones que seguramente las hacían flipar, por lo que repetían esta acción habitualmente. Todos hemos tenido alguna vez el sueño de que volamos y es absolutamente genial, así que ellas quedarían totalmente enganchadas al ver que podían reproducirlo a voluntad.
El caso es que esto se fue difundiendo de modo que se empezó a representar a las brujas como mujeres volando sobre escobas y esa es la imagen con la que han llegado a la actualidad. Así que ya lo sabéis. Las brujas no volaban sobre escobas, pero se lo pasaban muy bien soñando que lo hacían. El tema de las verrugas, los sombreros de pico y las pócimas con ojos de sapo y ancas de rana mejor los dejamos para otra ocasión.
Pasadlo muy bien esta noche de Halloween y si decidís optar por el disfraz de bruja no seáis medievales y decid no a las drogas. Para eso hay otras maneras de dejar volar a la imaginación.
Fuente: Scienceblogs