Como estamos comprobando a diario, que los representantes políticos se pongan de acuerdo en algo es sumamente complicado. Este desacuerdo traspasa nuestras fronteras, y es algo inherente a la política, el no llegar a un entendimiento, incluso siendo por un bien global.

Hay atisbos de que esto puede cambiar, esta semana ha sido importante para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO si queremos acortar el nombre de dicha organización).

¿Qué ha ocurrido?

Este miércoles fue lanzado el “Año Internacional de la Quinua” por la Asamblea General de la ONU, en reconocimiento a los pueblos andinos que han mantenido, preservado y protegido este cereal como alimento para las generaciones presentes y futuras, gracias a sus conocimientos tradicionales y en armonía con el medio ambiente planetario.

Los elegidos como embajadores especiales del “grano de oro” de los pueblos andinos por el mundo han sido el presidente boliviano, Evo Morales y la primera dama peruana, Nadine Heredia.

Aún estando separados y unidos a la vez geográficamente por el lago Titikaka, Bolivia y Perú se unen con el fin común de la expansión y conocimiento internacional de un alimento, la quinua, que puede convertirse en una alternativa para afrontar la crisis alimentaria y luchar contra el hambre en el mundo.

¿Qué es y qué propiedades tiene la quinua?

Es el único alimento vegetal que posee todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas para la vida, además no contener gluten. Se podría decir que es uno de los alimentos más completos a nivel nutricional que existen, ya que tiene un valor calórico superior al del huevo, la leche o la carne.

Es un cereal capaz de crecer en condiciones extremas, desde temperaturas bajo cero hasta los 38ºC, desde el nivel del mar hasta los 4.000 metros de altura, resistente a la sequía (uno de los escenarios que incluyen las previsiones del cambio climático) y a los suelos pobres, además de resistir plagas.

La riqueza que presenta la quinua no sólo está en los granos, sino en el conocimiento acumulado por los pueblos andinos a lo largo de milenios que ha permitido preservar sus variedades, mejorar su rendimiento y desarrollar una gastronomía en torno a este grano.

Los granos de quinua se pueden tostar y hacer con ellos harina con la que se fabrican distintos tipos de pan. Se pueden cocer (tomando un sabor a nuez) y añadir a sopas, usados como cereales, pastas e incluso se fermenta para obtener cerveza o chicha, bebida tradicional de los Andes. Tuve la oportunidad de probarla cuando visité Perú y os aseguro que está deliciosa.

Un importante apoyo a este alimento lo da la propia NASA, la agencia espacial de Estados Unidos, que incluye este cereal en la dieta de los astronautas.

Origen y proyección de la quinua

Se encuentra de forma nativa en todos los países de la región andina, desde Colombia hasta el norte de Argentina y sur de Chile, siendo los principales países productores Bolivia, Perú y Estados Unidos. La producción mundial de quinua, con Bolivia y Perú a la cabeza, superó según datos de la FAO las 80.000 toneladas y las 100.000 hectáreas de cultivo el año pasado.

No se queda sólo en América, sino que su cultivo ha saltado las fronteras continentales, ya que se cultiva en Francia, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Holanda e Italia.

En Kenia la semilla ha mostrado altos rendimientos y en el Himalaya y las planicies del norte de la India, su cultivo se podría desarrollar con éxito.

Alternativa o sueño ideal

Tal y como indican desde FAO, existe el desafío de elevar la producción de alimentos de calidad para alimentar a la población planetaria en un contexto de cambio climático. La quinua, según este organismo, aparece como una alternativa para aquellos países que sufren inseguridad alimentaria.

Pero el problema del hambre en el mundo, es un problema que está aumentando a nivel mundial, y debido a la acción del cambio climático es muy probable que se incremente aún más.

Debido al efecto del calentamiento del planeta, el nivel del mar está subiendo, esto va a hacer que dentro de unos años tengamos que dibujar de nuevo la geografía mundial, con lo que esto conlleva, desplazamientos de población y de lugares físicos en los que se produzca un alimento u otro.

Con lo que mencionamos no es un problema que pueda esperar a ser resuelto décadas, sino que tenía que haberse solucionado hace años, vamos con retraso.

Podría parecer un sueño ideal, pero existe una realidad que criticó duramente Evo Morales: “en un mundo donde las necesidades alimenticios son un negocio lucrativo, no interesa la salud de la humanidad sino las ganancias”. Además de esta afirmación criticó los alimentos globales producidos masivamente que utilizan ingredientes químicos, con alusiones a grandes cadenas alimentarias.

Se puede concluir por tanto, que con la proyección internacional que se le va a dar a este cereal, se abre una alternativa alimenticia para cientos y miles de millones de seres humanos.

No se sabe si podrá eliminar el problema del hambre en el mundo, ya que detrás de cualquier conflicto está el amor al dinero que existe en el corazón del ser humano, y sin cambiar el fondo, sino sólo lo superficial, se ponen parches, no se arregla en profundidad la situación.

 

Fuentes: FAO, ONU y EFE Verde

Imagen: TV Perú

 

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