Las asombrosas imágenes de Saturno de la misión Cassini – Medciencia

Hasta hace relativamente poco, décadas básicamente, nuestro conocimiento sobre Saturno y sus numerosas lunas que simulan un sistema solar en miniatura era ínfimo. No fue hasta finales del siglo pasado con la llegada de sondas espaciales como las Voyager, que echaron un leve vistazo del planeta mientras pasaban por allí, cuando empezamos a conocer más sobre este intrigante mundo. Pero, sin duda, la sonda que más ha cambiado nuestra visión de Saturno ha sido Cassini.

La sonda espacial Cassini de la NASA, lanzada en 1997, llegó a Saturno tras un largo viaje de 7 años. Lleva casi 10 años en órbita alrededor de este gigantesco planeta, el segundo más grande tras Júpiter, y está siendo una de las misiones más prolíficas de la exploración espacial.

Cabe destacar que esta misión, en realidad, eran dos sondas en lugar de una. La otra, la sonda Huygens (fabricada por la Agencia Espacial Europea), realizó también una tarea no menos asombrosa, pues tuvo el honor de convertirse en la sonda que se posó en el mundo más lejano que jamás haya conquistado el ser humano: Titán, la mayor luna de Saturno y una de las más misteriosas del sistema solar.

Instantánea tomada por la sonda Huygens mientras descendía a su superficie.

Imagen de la superficie de Titán una vez que Huygens descendió totalmente con éxito. Este mundo podría incluso albergar vida ya que es más parecido a la Tierra de lo que se creía.

Por otra parte, Cassini, a lo largo de su incesante giro alrededor de Saturno, nos ha proporcionado unas imágenes que quitan el aliento. Aquí van algunas de ellas:

El vórtice del polo norte de Saturno en falso color, una tormenta que se extiende unos 2.000 kilómetros con velocidades de 150 metros por segundo.

Saturno y la Tierra, que aparece como un simple punto de luz pálido a la izquierda de la imagen entre los anillos exteriores de Saturno.

Saturno con sus imponentes anillos. En la derecha de la imagen, la sombra del planeta se proyecta sobre los diminutos fragmentos helados que forman los anillos más famosos del sistema solar, aunque no es el único privilegiado en poseer estos anillos. De hecho, todos los planetas gaseosos tienen su propio sistema de anillos, pero son menos vistosos.

Encélado y, al fondo, las sombras de los anillos proyectadas sobre Saturno.

La superficie de la luna Dione a una distancia de 23.029 km.

Arriba se encuentra la luna Rea. La luna Dione se puede observar justo por encima de los anillos del planeta.

El misterioso anillo hexagonal alrededor del polo norte de Saturno. En él cabrían cuatro planetas Tierra.

En primer plano, Dione; Saturno se encuentra al fondo de la imagen.

Un cuarteto de lunas: Titán está en el fondo de la imagen; delante de éste, se encuentra Dione; Pandora está a la derecha, más allá de los anillos de Saturno; y Pan se encuentra inserta en el sistema de anillos a la izquierda de la imagen.

En esta otra imagen, se aprecian los anillos de Saturno como nunca antes se habían visto.

La luna Mimas aparece detrás del lado oscuro de la luna Dione.

El 5 de octubre de 2008, Cassini sobrevoló Encélado y realizó este impactante mosaico de un pequeño mundo helado que se hace más intrigante con cada nuevo secreto que revela. Hoy día, algunos astrónomos dicen incluso que este mundo brillante y profundamente helado puede ser el refugio más probable para la vida en el sistema solar, aparte de la Tierra. Efectivamente, Saturno tiene dos mundos candidatos de poseer vida: Titán y Encélado.

Al fondo de la imagen podemos apreciar los anillos de Saturno. Dione se puede ver a través de la bruma de la luna más grande del planeta, Titán. Este último se encuentra envuelto en una densa atmósfera anaranjada que oculta un mundo de ríos, lagos y volcanes. Asimismo, al igual que la Tierra posee un >, que es la base de la vida y modifica el paisaje planetario, Titán parece tener un ciclo del metano.

Fuente: The Atlantic

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