Los 5 temas fundamentales que “Cosmos” destaca en su debut

Después de tres décadas desde que Carl Sagan comenzara a fascinar a todo el mundo con la increíble historia de la ciencia, por fin llega a nuestras pantallas la serie Cosmos, presentado esta vez por el inconmensurable astrofísico Neil deGrasse Tyson.

El pasado lunes se emitió en España el primero de los trece capítulos de Cosmos: Una odisea en el Espacio y el Tiempo, secuela de la exitosa serie de Cosmos de Sagan que tuvo sus primeras andaduras en la década de los 80. Si quieres ver los siguientes episodios, a partir del 17 de marzo podrás verlo todos los lunes a las 23.30 horas en National Geographic Channel.

Desde mi punto de vista, el primer capítulo ha estado a la altura de lo que se esperaba. Los tiempos van cambiando y la serie ha conseguido adaptarse a lo que las nuevas tecnologías nos ofrecen a día de hoy. Esto, junto con la excelente actuación de Tyson, han hecho de este episodio una verdadera joya. Destaco además las diversas frases y conclusiones tan enriquecedoras que nos deja.

Te advierto que a lo largo de esta entrada se detallan muchos temas que se trataron durante su emisión el pasado lunes. Dicho esto, si quieres continuar leyendo el artículo sin haber visto el capítulo, la responsabilidad recae únicamente en ti.

1. La importancia del método científico

En la primera parte del capítulo, Tyson destaca la importancia y el significado del método científico, lo cual en esencia es crucial para entender la sociedad en la que vivimos ya que no hace falta ser muy inteligentes para darnos cuenta de que la ciencia está por todas partes. Ésta, a su vez, presenta unas normas muy estrictas que han permitido el enorme desarrollo tecnológico que podemos ver claramente a nuestro alrededor.

Con ese propósito pedagógico, Tyson recita las siguientes frases:

Esta aventura ha sido posible gracias a generaciones de investigadores que se han ceñido de forma estricta a un sencillo conjunto de normas:

  • Poner a prueba ideas a través de experimentos y de la observación.
  • Aceptar las ideas validadas y rechazar las refutadas.
  • Seguir las pruebas hasta donde nos lleven.
  • Cuestionarlo todo.

Si acepta estas condiciones, el cosmos será suyo.

2. Nuestro lugar en el universo

Después de recalcar con gran acierto que todo el conocimiento que poseemos del mundo que nos rodea está basado y regido por las normas de la ciencia, Tyson se embarca en un alucinante viaje gracias a la mítica nave de la imaginación con la que recorre el sistema solar para posteriormente navegar por las estructuras más grandes del universo.

Simplemente, los saltos tan gigantescos que se realizan entre las distintas escalas de tamaño son verdaderamente absurdos a la par que asombrosos e inquietantes.

3. La historia de Giordano Bruno

Se narra también la primera historia de las muchas que se representarán a lo largo de la serie. En esta parte del capítulo, así como en algunas otras, se apuesta por los dibujos animados, una innovación que desde luego se agradece bastante.

En esta ocasión, toma protagonismo Giordano Bruno, un teólogo que durante el siglo XVI defendió que no éramos el centro del Universo como bien creían muchos de sus contemporáneos. Finalmente, acabó quemado en la hoguera acusado de herejía por la Inquisición romana.

4. Toda la historia del universo en un año

Se recupera de nuevo el calendario cósmico, un método que Carl Sagan utilizó en la serie que se estrenó en 1980 para encuadrar y comprender las relaciones temporales de todos los eventos que han ocurrido a lo largo de la historia del universo en tan solo un año: desde el 1 de enero cuando tuvo lugar el big bang, hasta la medianoche del 31 de diciembre que es lo que ahora mismo está ocurriendo.

De esta manera, se llegan a conclusiones asombrosas tras analizar las siguientes fechas:

  • 1 de enero: todo comenzó con el big bang.
  • 10 de enero: se formaron las primeras estrellas.
  • 13 de enero: se formaron las primeras galaxias.
  • 15 de marzo: se formó la Vía Láctea.
  • 31 de agosto: nace el Sol y, poco después, la Tierra.
  • 21 de septiembre: aparece la vida en la Tierra.
  • 17 de diciembre: tuvo lugar la explosión cámbrica, la rápida aparición y diversificación de organismos multicelulares.
  • 28 de diciembre: aparece la primera flor.
  • 30 de diciembre: se extinguen los dinosaurios.
  • 21:45 horas del 31 de diciembre: empezamos a caminar erguidos.
  • Durante la última hora del 31 de diciembre se produce la evolución de los seres humanos.
  • Toda nuestra historia ocupa tan solo los últimos 14 segundos.
  • Hace apenas un segundo empezamos a usar la ciencia como método de conocimiento.

Es tan increíble pensar que todo este desarrollo tecnológico tuvo lugar en unos pocos siglos, en el último segundo de este calendario cósmico, que Tyson comenta lo siguiente:

“El método científico es tan poderoso que en tan solo cuatro siglos hemos pasado de la primera vez que Galileo usó un telescopio para ver otros mundos a dejar nuestras huellas en la Luna. Nos ha permitido ver a través del espacio y del tiempo para descubrir dónde y en qué momento del Cosmos estamos.”

5. Un gran homenaje a Carl Sagan

Como era de esperar, no faltó el homenaje a Carl Sagan, el artífice de esta aventura que comenzó hace unas cuantas décadas. Para mí, y creo que para muchos también, los últimos minutos del primer capítulo fueron los más emotivos.

Tyson destaca el estrecho vínculo que mantuvo con Sagan un día cuando él tenía tan solo 17 años. Ese día Sagan se puso en contacto con Tyson para convencerlo de que estudiara en la Universidad de Cornell del cual Sagan formaba parte.

“(Carl Sagan) habló conmigo y con muchos otros inspirándonos para que estudiáramos, enseñáramos e hiciéramos ciencia. La ciencia es una empresa cooperativa que se transmite de generación en generación, es una antorcha que pasamos de profesores a alumnos y viceversa, una comunidad de mentes capaces de regresar hasta la antigüedad y viajar más allá de las estrellas”, comenta Tyson.

Asimismo, se detalla el gran aporte científico de Sagan, así como su faceta comunicativa a la hora de transmitir los conocimientos científicos a la población en general.

Para finalizar este primer episodio, se intercala una de las citas más famosas de Carl Sagan:

“Somos una forma del Cosmos para conocerse a sí mismo”, decía Carl Sagan en referencia a cada uno de los elementos químicos que nos constituyen y que se formaron hace mucho tiempo en los núcleos de estrellas que explotaron para esparcir sus cenizas por el espacio.

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