Posible tormenta solar en tres días: ¿adiós a la electricidad?

Es bastante curioso que, después de publicar hace dos días la noticia sobre el posible ataque electromagnético a Irán, lo primero que vea hoy al conectarme a Internet es que podría acercarse a la Tierra una tormenta solar. Técnicamente simplemente esto no es ninguna novedad, dado que ya hace varios meses que se sabe que una de estas tormentas impactará contra nosotros en los próximos años; lo realmente importante es que, según diversos medios científicos, podría llegar el 22 de septiembre, es decir, dentro de tres días.

Antes de seguir con la noticia, voy a dejar claro algo que seguro que repetiré muchas veces más a lo largo del artículo: esto es solamente un rumor. Internet es una fuente de información muy grande y no todas las webs son fiables. He intentado remarcar esto con las interrogaciones del título y lo he vuelto a decir ahora, y sin duda alguna no será la última vez.

Siendo sinceros: traigo la noticia, más que por el hecho de la proximidad de la posible catástrofe, porque está relacionado con lo de los pulsos electromagnéticos de los que os hablé el otro día. Aunque nunca viene mal avisar, y así estaremos preparados por si realmente ocurre esto.

Pulsos electromagnéticos

Si bien este punto es similar al de anteayer, no es exactamente lo mismo: con el tema de Irán e Israel os hablé de ataques con pulsos electromagnéticos, esta vez vamos a centrarnos más en los pulsos en sí, más que en cómo se provocan.

Los EMP se dividen en tres niveles según su energía: E1, E2 y E3. Los de tipo E3 son los más potentes: se trata de pulsos largos e intensos, que pueden llegar a durar varios minutos y que son capaces de hacer variar de forma considerable el campo magnético de la zona afectada. No obstante, después cuando el pulso finalice el campo acabará volviendo a su estado anterior. Puede por una explosión nuclear, pero sin embargo es tan similar a una tormenta solar que suele ser llamado “PEM solar”.

La variación del campo magnético hace que, a causa de la Inducción Electromagnética (que descubrió Faraday y que este fin de semana os comenté), se creen corrientes eléctricas inducidas, que pueden moverse por el interior de cualquier conductor y que de ser muy altas o viajar por donde no deberían serían las responsables de todos los daños en nuestros dispositivos.

 

Posible tormenta solar

A pesar de que como ya he dicho es un rumor, son varios los medios de comunicación que lo han publicado citando fuentes internas de la propia NASA, aunque en su web no hay ni rastro de esta noticia. Sí está confirmado que en los próximos años recibiremos el impacto de este tipo de tormenta, pero en ningún momento se habla de fechas exactas.

Todo comenzaría con la visualización de auroras polares en lugares repartidos por todo el mundo, incluso en sitios en los que este tipo de fenómenos no son comunes. Esto se debe a que son producidas por el choque de partículas cargadas provenientes del Sol con los átomos que forman la atmósfera: así la energía de estos aumenta y pasan a encontrarse en el espectro de luz visible, permitiéndonos observarlas.

El problema vendría después: de pronto, estaríamos sin electricidad, con todas las consecuencias que eso implica; esta vez no sería solo Irán quien volvería a la Edad de Piedra, sino que todos sufriríamos este natural ataque del que muy difícilmente podríamos recuperarnos.

No obstante, tampoco es necesario que cunda ya el pánico. Si bien hay bastantes medios que publican la noticia, también muchos expertos niegan la posibilidad en rotundo. Nikolái Chugai, miembro de la Academia de Ciencias de Rusia, dice:

“Se trata de una situación normal, cuando explosiones solares vienen acompañadas por un vertido del plasma. No obstante, para que este proceso nos afecte, deben coincidir varios factores: que el plasma solar llegue hasta la órbita terrestre, y que nuestro planeta se encuentre en ese momento en la trayectoria de su ‘bombardeo’. Pero hay que reconocer que el fenómeno ya sucedió varias veces”

Mucho más directo es Nikolái Samus, científico ruso perteneciente al Instituto de Astronomía:

“¡Menuda barbaridad! ¡Es imposible predecir un fenómeno natural de este tipo, que todavía no ha pasado!”

 

Como veis las opiniones son dispares. Desde mi punto de vista, veo difícil que pueda haber una tormenta tan potente en menos de una semana y más difícil aún que hayan logrado predecirlo con tal exactitud. Además, el hecho de que la información parezca tan poco contrastada y que las supuestas fuentes “fiables” no hayan hecho ningún anuncio oficial ni comentado la noticia a sitios con un gran número de lectores. Pero aún así ha sido una curiosa casualidad que me ha permitido profundizar un poco más en los EMP. ¡Espero que hayáis disfrutado el artículo!

Fuente: RT

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