10 errores sobre los viajes espaciales que hacen mejores las pelis de Ciencia Ficción – Medciencia

En primer lugar, os pido perdón a todos los que esperárais ver la entrega de esta semana de El Científico de la Semana, puesto que por diversos temas personales no he podido preparar nada para esta semana. Pero no os preocupéis, ¡que la semana que viene habrá más y mejor! Para compensar, os dejo con un artículo bastante curioso que espero que a todos os guste.

Los errores son algo que, si bien se supone que son algo malo, están puestos ahí muchas veces para poder entretener al público y hacer que las películas o series que vemos no sean un absoluto tostón. Porque claro, a nadie le gustaría ir al cine a ver una nave espacial que tiene que estar años para llegar a su destino, o a personajes a los que no se les oye hablar porque el sonido no se transmite en el vacío. No obstante, no sé si a muchos os ocurrirá lo mismo que a mí: opino que una de las cosas más entretenidas de los errores es encontrarlos y quejarte de ellos. Si estáis de acuerdo con la frase anterior, os gustará este artículo. Aunque, dado que la cantidad de errores en el cine y la televisión es enorme, voy a centrarme sólo en los de un tipo concreto: los que tienen lugar durante viajes espaciales. Y es que os aseguro de que hay muchísimos más de los que parece.

1) Viajes a velocidades mayores que la de la luz

Este error es, sin duda, el que más veces se comete, si bien también es el más necesario. Está claro que en el futuro desarrollaremos tecnologías que nos permitirán viajar más deprisa que ahora pero incluso así la velocidad de la luz seguirá siendo inalcanzable, y por supuesto insuperable. El Universo es enorme, y en muchos casos un viaje de un planeta a otro puede llegar a durar años. Y claro, no es plan que los protagonistas envejezcan 20 años por ir y volver de cierto sitio.

2) Gravedad artificial sin que haya rotación

Para poder “crear” gravedad artificial, tendrías que hacer que la nave diera vueltas sobre sí misma, manteniéndolo todo así pegado al suelo gracias a la fuerza centrípeta. E, incluso suponiendo que todo el tiempo que se muestra el interior la sí nave esté moviéndose, vemos como la gravedad sigue ahí cuando la nave se detiene y los motores se apagan.

3) Puedes frenar y arrancar sin notar la aceleración

¿No os ha pasado nunca que, cuando el tren, metro, autobús o cualquier otro medio de transporte arranca, notáis la aceleración y tenéis que agarraros para no caer? Esto es debido a la fuerza producida por la aceleración que experimenta el vehículo. Muchas veces da la impresión de que las naves de las series pasan de estar en reposo a alcanzar velocidades impensables para nosotros en cuestión de fracciones de segundo. Pero aun así, no notamos ningún tipo de aceleración: nadie cae al suelo o tiene que agarrarse a cualquier cosa que esté clavada en la pared. Ni tan siquiera parecen inmutarse o notar algo.

4) Las naves pueden comunicarse con otras estaciones incluso si están viajando a una velocidad mayor a la de la luz

Para nosotros, es completamente normal llamar a alguien por teléfono o mandarle un correo electrónico y que le llegue casi al instante. Por eso no suele extrañarnos demasiado cuando en las películas de ciencia ficción ocurre lo mismo. En nuestro caso ocurre instantáneamente porque la velocidad de la señal es miles (o incluso millones) de veces superior a la nuestra. Si viajáramos a la velocidad de la luz, las señales deberían tener una velocidad unos millones de veces superior a la de la luz para que la comunicación continuara siendo instantánea.

5) Los objetos que hay por el espacio están muy cerca los unos de los otros

A pesar de lo inmenso que es el espacio, siempre vemos nuestra pantalla saturada de naves o planetas. Si atravesáramos el cinturón de asteroides, por ejemplo, no veríamos una lluvia constante de rocas sobre nosotros. Tan sólo podríamos ver los meteoritos si miráramos al lugar exacto en el momento exacto. Además, en lo que respecta a las batallas espaciales: ¿qué sentido tiene acercarte lo más posible a tu rival? Tendría más lógica que se dispararan desde la lejanía, sin arriesgarse a chocar. Aunque claro, esto haría que las viéramos minúsculas en nuestra pantalla de televisión.

6) Puedes comunicarte con extraterrestres sin problema alguno

No es realmente un error científico, pero sigue siendo un detalle curioso. A pesar de que todos tenemos problemas para entendernos con un extranjero que habla nuestro idioma, los personajes de ciencia ficción hablan con extraterrestres sin ninguna dificultad.

7) Las armas desintegran a la gente

No podéis ni imaginaros la cantidad de energía que es necesaria para desintegrar algo. Al lanzar energía sobre los átomos, estos vibran mientras la absorben. Si vibran de forma muy violenta, sus enlaces se rompen y los átomos se dispersan.

Las armas de desintegración que vemos en las películas suelen ser pistolas que disparan un rayo desintegrador. El problema está en que, si concentras la energía en una pequeña zona del cuerpo, esta se distribuirá por el resto del cuerpo antes de que puedas causar algún daño. Es como si intentaras llenar una bañera que tuviera el tapón abierto, y succionara más rápido de lo que la llenas.

8) Existe energía infinita y barata

Este error es consecuencia directa de todos los anteriores, y es que para investigar, fabricar y hacer funcionar naves que superan la velocidad de la luz, rayos desintegradores o comunicaciones instantáneas se necesitarían cantidades ingentes de energía, que además tendría que poderse almacenar sin problemas en cualquier lugar.

No solo eso, sino que además esta debería de ser una energía baratísima de obtener y no tener apenas costes de almacenamiento o tratamiento. De lo contrario, sería inviable para ninguna civilización producirla de forma masiva.

 9) Puedes viajar por el espacio sin ser afectado por la radiación

Aunque aquí la atmósfera nos proteja de ellos, no hay que olvidar que el sol desprende radiación y calor, mucha calor. Y si muchas veces ya nos cuesta aguantar aquí los días de verano, imaginaos lo que sería tener que recibir todo el calor sin ningún tipo de protección ni modo de reflejarla.

10) Puedes viajar a la velocidad de la luz sin que el tiempo pase a tu alrededor

Está científicamente comprobado que, cuando viajas a velocidades cercanas a la de la luz, el tiempo pasa más despacio para ti (y no me refiero a que tienes la sensación de que pase más despacio, sino a que realmente pasa más despacio). Esto es lo que se conoce como Relatividad.

Si consiguiéramos viajar a la velocidad de la luz, los efectos de la dilatación temporal serían enormes. Un día viajando a la velocidad de la luz podría equivaler a cientos de años para el resto del universo, pero en cualquier serie que podamos ver el tiempo pasa de la misma forma para los viajeros y para los que están quietos.

Fuente: io9.com

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